Después del mascarón de proa, los ojos del vigía son los faros de una nave... y cómo cambia todo cuando baja por la escala una mirada y asciende a lo alto del palo mayor un nueva... Los ecos de nuestra singladura permanecen en la memoria de los que los escuchan de múltiples formas... incluso llegando a transformar la utopía...
A veces no lo vemos... otras no queremos hacerlo...nuestro objetivo está más cerca de lo que oteamos...sólo tenemos que ajustar un par de dioptrías... o darle la vuelta al catalejo...
Yo creo que a veces nos pasamos de visionarios... queremos que toda hazaña sea heroica...y no todos los días se pueden tener singladuras de Pata Negra...
Nos envenenamos, nos embriagamos en nuestras propias fantasías y somos incapaces de observar con cierta cautela...que las pequeñas epopeyas diarias, son capaces de colmar y llenar las expectativas de muchos que vagan por dimensiones paralelas e incluso tangentes...
La trasgresión...a golpe de remo y por qué no a golpe de ginebra... es la bandera que hoy enarbolamos para perseguir el mismo sueño de siempre...aunque las técnicas a seguir sean diferentes...
Nunca me ha gustado la violencia...pero he de admitir que emprenderla a golpes contra el mascarón de proa puede ser una acción revitalizadora y salvadora...siempre y cuando no lo confundamos con una persona...que entonces el asunto cambia y de flipar...ni un pelo...
El hazlo tú mismo y a tu manera mola, siempre y cuando tu manera esté dentro de unos límites... sobre todo dentro de la moda, no es lo mismo traje que chándal. ¿y si cambiamos esto a un blog de moda en plan mira lo mono que estoy cuando me pongo esto? Lo pensaremos con el consejo de admnistracion
Sigo pensando lo del atajo de los neutrinos aunque hayan fallado los relojes, algo tiene que haber y digo yo... ¿la Paradoja de Schrödinger si fuese con un perro seria igual?, ahí lo dejo.
PD
Esta canción que nunca acaba me está rayando, está rayando mi cerebro como un disco de vinilo en deseo.
Este pensamiento que nunca se acaba viene y va
está viajando en un avión en mi camino.
Russian Red
